Mirenchu

Yo había oído hablar sobre ella, por alguien que entonces era muy importante para mi. La definió como inteligente, divertida y cariñosa, “ya verás , te va a gustar”.

Llegué sola, había decidido salir del caparazón. (Si, África, de acuerdo debajo del caparazón habita una macarra). Y allí estaba ella para recibirnos. Mi primera impresión fue de duende saltarín, excesivamente cariñosa para mi educación.

Y después de mucho té sentadita en una de las mesas cercanas a las columnas y varias invitaciones, por fin me atreví a sentarme en la mesa redonda. Cambié el te por las cervezas y la lectura solitaria por la charla. Ella después de dejar clarito que era hetero (debíamos parecer bastantes buitres), me presento un mundo de mujeres del que estaba bastante necesitada. Gracias a ese espacio y a su acogimiento os fui conociendo a las demás que habéis sido tan importante para mi en los últimos años.

Ahora, ha decidido buscar otro camino para compartirlo con su niña y se que estará lleno de vida, con lo que lleva de planes, esperanzas, desilusiones, amor, alegría, lágrimas.... y que lo compartirás con nosotras.